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La Misión Cumplida

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CRÓNICA JUEVES SANTO 2022

LA MISIÓN CUMPLIDA

Tres años sin ver a nuestros Titulares en la calle, es mucho tiempo, son más de 1000 días, ¡demasiado tiempo!

Desde aquel recordado 400 aniversario, no veíamos al imponente Señor Mexicano zarandear su melena por las calles cordobesas, ¡era demasiado tiempo!.

Ese día se disfrutó mucho, pero siempre nos quedará en la retina y en los oídos, aquella Salida del Señor, en solitario en sus andas, por la puerta de la Catedral a los sones de la marcha LA MISIÓN interpretada por nuestra sensacional Agrupación Musical.

Pues llegada la hora y el día, los hermanos de la Cofradía teníamos también otra misión: la de devolver la ilusión, el entusiasmo, la emoción y también el fervor, si ese fervor, algo apagado después de 2 años de desastres, al pueblo cordobés.

Y puedo dar testimonio que así se hizo.

No hacía falta más que ver esa plaza del Alpargate, llena de gente hasta rebosar a la espera de la salida  de esa Cruz de Guía. Por cierto, Cruz de Guía sorprendió a propios y extraños saliendo por el portón de la Puerta Plasencia junto a su Titular y no por la puerta del convento como lo hizo antaño.

Y por supuesto la emoción se desbordó cuando apareció el misterio más bonito del mundo, el Santísimo Cristo de Gracia, junto a su madre y sus hermanos Juan y Magdalena. Tengo que reconocer, que no he visto en mi vida más gente sobrecogida por la emoción que este año, durante las 9 horas que duró nuestro tránsito por la ciudad.

Y con las ansias de la primera vez, recorrimos nuestro barrio para adentrarnos después en San Pedro, Plaza del Potro y Ribera, siempre seguidos y perseguidos por una inmensa muchedumbre que, en ocasiones, hasta dificultaban nuestro transitar.

Como suele, ser habitual, con precisión suiza, llegamos a Carrera Oficial, donde nuestro cortejo desfiló de forma impecable y nuestro Titular levantó de sus asientos a todos los allí congregados según iba pasando a sones de marchas, principalmente litúrgicas y otras archiconocidas y extraordinarias como la de “Oh Bendita Estrella” por la Calle Torrijos, un regalazo para los sentidos. Y no podemos obviar la salida del interior de Catedral, de nuevo con “La Misión”, como 4 años atrás, ¡4 años, es mucho tiempo!

Con los habituales obstáculos que se nos plantean en Catedral por mor del tamaño de nuestro Titular y sus andas, conciliamos el resto del recorrido por Carrera Oficial y una vez fuera de ella, volvieron el rosario de marchas hasta finalizar nuestro recorrido por Judería. Especial mención quiero hacer al giro de Cardenal González con San Fernando mientras nos deleitábamos con los ecos de la marcha “Coronación”, simplemente impresionante.

Y con esas fuerzas nuestra cuadrilla de costaleros, volvió a demostrar el porqué es considerada como una de las mejores de Córdoba, haciendo un itinerario de vuelta de auténtico lujo. No podría enumerar la cantidad de cofrades que me han transmitido de una forma u otra las sensaciones y emociones que vivieron en la vuelta de nuestra Cofradía hasta su Templo.

Y una vez allí, tras otro interminable río de saetas (como hacía mucho tiempo), volvió a colocarse el Señor de la Vida y de la Gracia, de espaldas a su destino del día y de cara a Córdoba que lo esperaba y le pedía que se quedara con ella un poco más, un minuto más, aunque fuera un solo segundo. Nuevamente, me emocione al ver los rostros llorosos de tantos fieles que quizás habían perdido su trabajo en esta pandemia o estaban bajo los efectos de la crisis que nos ha generado o peor aún: habían perdido algún ser querido en esta terrible desgracia…

Después sonó la Marcha real y nos recogimos con nuestro emocionantisimo Himno del Cristo de Gracia, interpretado por nuestra banda, un año más de 12 sobre 10, y cantada por los hermanos allí presentes.

La recogida la calificaría como fabulosa, pero creo que para siempre quedará en la retina y en los oídos de la gente, que este año, no se interpretó la marcha de “LA SAETA” en la rampa del portón de entrada, sino “LA MISIÓN”, como hacía 4 años en Catedral. Y creo que tanto los encargados del paso como los de la banda acertaron.

Así que “La Misión”… cumplida.

 

LISARDO JAVIER ROMERO MORENO
 Rector de Estación de Penitencia

PD. Quiero dedicar esta crónica a nuestro Hermano José García, que seguro que la leerá desde el cielo, con el que empecé a escribirla hace ya muchos años.