Agradecimiento, Quinario y Fiesta de Regla 2022
Un año más, aprovechamos estas líneas y medios para mostrar nuestra inmensa gratitud tras la celebración del Quinario y Fiesta de Regla en honor a Nuestro Sagrado Titular, el Santísimo Cristo de Gracia. Sin olvidar que las reminiscencias de todo lo acontecido en los últimos años continúan entre nosotros, afortunadamente, la vida cotidiana comienza a retomar su camino con toda la normalidad que se nos permite. Sea como fuere, lo más importante es que, gracias siempre a la intercesión y voluntad de la Santísima Trinidad, hemos gozado de cinco días de reflexión y oración ante la imagen del Santísimo Cristo de Gracia, de la mano de nuestro predicador, Don Ángel Roldán Madueño, quien ha dirigido, de forma exquisita, la exaltación del Santo Evangelio y catequesis en la fe, tendiéndonos su mano guía en nuestra meditación cuaresmal. Del mismo modo, sirva de agradecimiento a la Orden Trinitaria, en especial, a nuestro consiliario y ministro conventual, P. Fray José Luis Obispo Ballesteros; al vicario parroquial, P. Fray Aurelio Gil de la Casa; y a P. Fray Pedro José. Huerta Nuño, quien, mediante sus palabras de cariño y amor hacia nuestra hermandad, nos acercaron aún más al Padre, por mediación de su Hijo, y obra del Espíritu Santo.
Gracias, encarecidamente, a quienes nos han acompañado durante este Quinario, especialmente, a Don Domingo Ramírez Moreno, así como a nuestra querida Hermandad del Rescatado, la Hermandad de Fátima, a la Cofradía de las Angustias de Vélez y representantes de la Agrupación de Cofradías de Córdoba. Y por supuesto, a todos nuestros hermanos, fieles y devotos del Santísimo Cristo de Gracia que, con sus oraciones y voluntades, así como su trabajo desinteresado, han hecho posible esta semana tan especial para nosotros, como preparación de cuerpo y alma ante la próxima y ansiada Semana Santa. Finalmente, no nos olvidamos de aquellos hermanos que han recibido su reconocimiento por el XXX Aniversario de su pertenencia y dedicación a esta nuestra hermandad, así como a los hermanos costaleros que han dedicado dos décadas de su vida a ser los pasos de Nuestros Sagrados Titulares, y a los miembros de la Agrupación Musical que, con sus oraciones hechas música, han acompañado al Señor de la Gracia y María Santísima en estos últimos diez años. En esta misma línea, agradecer encarecidamente al coro de nuestra hermandad, que haya acompañado nuestras oraciones y han glorificado a Nuestro Señor mediante sus voces y cánticos.
Gracias a todos, sin excepción. Que el Señor de la Vida y de la Gracia, y su Santísima Madre de los Dolores y Misericordia, colmen de bonanza y plenitud nuestros caminos, y velen por nosotros, para que nos mantengamos unidos en la fe hacia Ellos, y nos sintamos verdaderos hijos de Dios para continuar su legado, así como el de nuestros predecesores, quienes nos indicaron el camino con la humildad y el trabajo como pilares, y Nuestro Señor como guía.
