Al iniciar este año podemos mirar a todos los hermanos y hermanas, desear a cada uno y compartir fraternalmente esta misión de paz y de bendición. Con ello nos comprometemos a poner todas nuestras energías, nuestras fuerzas, nuestros sentimientos y todo nuestro corazón para que estas realidades alcancen a los que compartimos esta familia de Gracia, y a cuántos nos rodean. Feliz año del Señor de 2019.
