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Formación Febrero 2018 – Creo en la Iglesia

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Formación Febrero 2018 – Creo en la Iglesia

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Sumergidos ya en la ansiada Cuaresma, nosotros los cristianos nos preparamos interiormente para la llegada de la Semana Santa, tiempo en la que no descuidamos nuestra formación joven mensual, y en la que seguimos exprimiendo el significado del Credo.

Rebasando ya casi el final de esta proclamación de nuestra Fe, este mes nos ha tocado hablar sobre nuestra creencia en la Iglesia. Sí, Iglesia con mayúscula, puesto que la palabra iglesia viene de la palabra griega “Ekklesia” que significa “una asamblea” o “una convocatoria”, no hablamos de un lugar físico, mejor definido por templo. La Iglesia somos nosotros mismos, un conjunto de personas que formamos una comunidad cristiana que vivimos y compartimos juntos nuestra Fe.

Debemos entender que la Iglesia es un medio para llegar a Dios y no un fin en el que creer. Por eso cuando decimos “creo en la Iglesia”, no nos referimos a que creemos en una institución o en una jerarquía, si no que creemos que nosotros los cristianos bautizados necesitamos estar inmersos en una comunidad y seguir la palabra de Jesucristo, siendo del mismo modo misioneros portadores de la Buena Noticia. El principal instaurador y difusor de la Iglesia fue San Pablo, apóstol del cristianismo, que extendió sus predicaciones más allá del pueblo judío y fundó comunidades cristianas allí donde viajaba. Los esfuerzos de San Pablo para llevar a buen fin su visión de una Iglesia mundial fueron decisivos en la rápida difusión del cristianismo y en su posterior consolidación como una religión universal. Ninguno de los seguidores de Jesucristo contribuyó tanto como él a establecer los fundamentos de la doctrina y las prácticas cristianas.

Si seguimos desglosando el Credo, la verdadera Iglesia la podemos fraccionar en cuatro características; Una, Santa, Católica y Apostólica.

  • Una: Un solo Bautismo y una misma fe, un solo Dios y una cabeza que es Cristo.
  • Santa: Porque viene de Dios y con la presencia del Espíritu Santo todos los hombres estamos llamados a alcanzar la santidad.
  • Católica: La Iglesia es universal, abierta a toda la humanidad, la salvación es para todos los hombres, naciones y culturas.
  • Apostólica: Fundada a partir de un apóstol, enviado por Cristo y seguidor de su misión.

La Iglesia por si misma, está llamada a evangelizar para anunciar el mensaje de Jesucristo. Está llamada a testimoniar con obras, viviendo según el mandamiento del AMOR. Y está destinada a celebrar la FE, mediante la oración y los Sacramentos. El Señor ha confiado su mensaje de salvación a personas humanas, a todos nosotros, a testigos; y es en nuestros hermanos y en nuestras hermanas, con sus virtudes y sus límites, que viene a nosotros y se hace reconocer. Ser cristiano significa creer o mejor dicho pertenecer a la Iglesia. El nombre es “cristiano”, el apellido es “pertenencia a la Iglesia”.