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La Cofradía de la Orden Trinitaria

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En la tarde noche del 26 de Enero, hemos podido disfrutar de lá última de las conferencias programadas dentro de los actos de este IV Centenario que estamos viviendo. Dicha conferencia, que reza bajo el nombre de “EL SANTÍSIMO CRISTO DE GRACIA. MEMORIAS TRINITARIAS DE UN CRISTO Y DE SU COFRADÍA CORDOBESA” ha sido llevada a cabo por Fray Pedro Aliaga Asensio, Vicario General de la Orden de la Santísima Trinidad y amigo de la Hermandad, previa presentación realizada a los presentes el Superior de la Casa de la Trinidad de Córdoba, P.Fray José Luis Obispo Ballesteros. Una vez más, hemos echado la vista atrás, hondando en nuestras raíces para comprender el presente. De la mano de Fray Pedro, hemos recorrido el arduo caminar de nuestro sagrado titular en estas cuatro centurias de vida en la ciudad de Córdoba. Hemos comprendido cómo Cristo de Gracia y Trinitarios siempre ha sido una unidad, pues desde su llegada a la antigua ermita de Gracia, despertó una pronta y profunda devoción en los vecinos del barrio. Muestra de ello, las misas devotas de pasión los viernes al alba o el canto del miserere los viernes de cuaresma. Tras la bula que concedía a los Trinitarios Descalzos formar cofradía, se erigió en 1736 la Orden Tercera de la Santísima Trinidad y Esclavitud del Santo Cristo de Gracia, donde Pedro Aliaga ha hecho hincapié en que no fue una cofradía vinculada a la Orden, sino la cofradía de la Orden, pues no había distinción entre ambas; Cofradía y Orden eran lo mismo. Con la marcha de los Trinitarios en el siglo XIX por la desamortización, subsiste gracias a la devoción del Santo Cristo, que mantiene el culto cada domingo, sirviéndose de la ayuda de la parroquia de San Lorenzo. Con la vuelta a Córdoba de los Trinitarios al comienzo del siglo XX y el intercambio de parroquias con los claretianos, nuestra Orden vuelve a su convento, reorganizándose de nuevo la Hermandad de la Santísima Trinidad y Cofradía del Santo Cristo de Gracia, cuna de la actual corporación que conocemos hoy en día.

 

Despidió el acto el Hermano Mayor, D. Ricardo Rojas Priego, agradeciendo al conferenciante el esfuerzo e interés demostrado con la Hermandad, haciéndole entrega del recuerdo conmemorativo del IV Centenario.